El 7 de octubre de 1985, el Uruguay adquirió la categoría de Miembro Consultivo del Tratado Antártico, un hecho importante, que tuvo como protagonistas a varios actores, pero que sin la participación activa y visionaria del Dr. Roberto Puceiro Ripoll, tal vez no se hubiera concretado. En esta crónica resumimos sus actividades antárticas
El Dr. Roberto Puceiro y su visión de lo Antártico
por Waldemar Fontes
El 7 de octubre de 1985, el Uruguay adquirió la categoría de Miembro Consultivo del Tratado Antártico, un hecho importante, que fue la culminación de un proceso de gestiones administrativas y diplomáticas, que tuvo como protagonistas a varios actores, pero que sin la participación activa y visionaria del Dr. Roberto Puceiro, tal vez no se hubiera concretado.
Elias Roberto Puceiro Ripoll, nació en Uruguay el 8 de enero de 1939 y falleció en Montevideo el 24 de junio de 2013.
Estudió en la Universidad de la República y en 1966, obtuvo el título de Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, siendo discípulo del gran internacionalista uruguayo el Dr. Eduardo Jiménez de Aréchaga,
Desarrolló una prolífica carrera, habiéndose desempeñado como Asesor Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Fuerza Aérea Uruguaya, de donde a partir de 1980, se vinculó al Instituto Antártico Uruguayo
Fue Profesor Catedrático Grado 5 de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho y en la Universidad ORT. Delegado del Uruguay a Reuniones Internacionales vinculadas con Naciones Unidas, Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el Sistema del Tratado Antártico, del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y Arbitro del Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur y Miembro de la Corte Permanente de Arbitraje.
De su participación como asesor jurídico del Instituto Antártico, destacamos las siguientes actividades:
En 1983, concurrió al Simposio Internacional Interdisciplinario "El Desafío Antártico -Intereses en conflicto, cooperación, protección ambiental y desarrollo económico" Universidad de Kiel e Instituto Alfred Wegener, en Alemania.
En enero-febrero de 1984 fue integrante del grupo de la expedición que viajando en un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, concretara la Primera Misión Oficial Uruguaya a la Antártida, aterrizando en la Isla Rey Jorge, para comenzar los reconocimientos del lugar donde se instalaría la futura Base Científica Antártica Artigas.
Fue Integrante de la Delegación Uruguaya a las Reuniones de las Partes del Tratado Antártico sobre Recursos Minerales Antárticos, en Francia en 1985; en Australia en 1986; en Japón en 1986; en Montevideo en 1987; y en Nueva Zelandia en 1987 y 1988.
Integró la Delegación Uruguaya a las Reuniones de las Partes Consultivas del Tratado Antártico: RCTA-XIII en Bélgica en 1985; RCTA-XIV en Brasil en 1987; RCTA-XV en Francia en 1989; RCTA-XVI en Alemania en 1991; RCTA-XVII en Italia en 1992; RCTA-XVIII en Japón en 1994; RCTA-XIX en República de Corea en 1995; RCTA-XX en Países Bajos en 1996; RCTA-XXI en Nueva Zelandia en 1997; RCTA-XXII en Noruega en 1998; RCTA-XXIII en Perú en 1999; RCTA-XXIV en Rusia en 2001, RCTA-XXV en Polonia en 2002 y RCTA-XXVI en España en 2003.
Fue Jefe de la Delegación a la Ronda de negociaciones del Protocolo de la Convención para la Reglamentación de las Actividades sobre Recursos Minerales Antárticos celebrada en París, en octubre de 1989.
Participó de la Reunión Consultiva Especial celebrada en Holanda en 2000 y fue Presidente del Grupo de Trabajo Nº II de las Reuniones de las Partes Consultivas del Tratado Antártico, por 15 años.
Fue integrante de la Delegación uruguaya a las Reuniones de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL) realizadas en Argentina en 1990; en Uruguay en 1991; en Ecuador en 1992; en Perú en 1993; en Brasil en 1994; en Chile en 1995; en Argentina en 1996; en Uruguay en 1997; en Brasil en 1999 y en Perú en 2000.
Fue Relator en las Reuniones de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos de 1990, 1991, 1992 y 1997 y fue el Presidente de la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos celebrada en Uruguay en 2003.
Integró la Delegación del Instituto Antártico Uruguayo que concurriera al Homenaje de la ciudad de Punta Arenas, Chile, en agosto de 1990.
Fue integrante de la Delegación uruguaya que participara de las Reuniones Consultivas Especiales celebradas en Viña del Mar en 1990, Madrid y Bonn, en abril, junio y octubre 1991 y Presidente del Grupo de Trabajo No. II de dichas reuniones que fueran las previas donde se formuló el Protocolo de Protección Ambiental al Tratado Antártico, conocido como el Protocolo de Madrid, que fuera aprobado en 1991.
En 1992, tuvo activa participación como abogado en el caso del accidente que ocasionara el fallecimiento de un integrante de la dotación de la base rusa Bellingshausen. Este caso puso en el tapete el tema de la jurisdicción y su aplicación en casos concretos cuando se veían involucrados ciudadanos de diferentes países en un hecho ocurrido en el Área del Tratado Antártico.
A raíz de esta experiencia, Puceiro redactó un documento de trabajo que fue presentado por Uruguay en la RCTA-XVII celebrada en Venecia en noviembre de 1992, con el título “CUESTIONES RELACIONADAS CON EL EJERCICIO DE LA JURISDICCIÓN EN LA ANTÁRTIDA” el que hasta hoy es tomado como fuente de referencia al debatirse sobre este tema, que aún está sin una definición concreta.
Enmarcado en esa agenda, Puceiro participó como Delegado del Uruguay en el Grupo de Expertos Jurídicos relativo al Anexo de Responsabilidad al Protocolo al Tratado Antártico Sobre Protección al Medio Ambiente en Países Bajos en 1994; en Bélgica en 1995, en Reino Unido en 1996; en Sudáfrica en 1997 y en Noruega en 1998.
Fue integrante de la Delegación uruguaya en la XXII Reunión de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR), Australia en 2003.
Fue Delegado del Uruguay a la Reunión Informal sobre Secretaría del Tratado Antártico en Argentina, en 2002 y 2003, que culminó con el acuerdo para que la sede de la Secretaría del Tratado Antártico fuera en Buenos Aires, que fue firmado en la XXXIII Reunión Consultiva del Tratado Antártico, celebrada en Punta del Este, Uruguay, del 3 al 14 de mayo de 2010, de la que Puceiro fuera su Presidente.
El 14 de octubre de 2011, en el marco del Seminario “50 años del Tratado Antártico” recibió la Medalla a la Trayectoria Antártica, otorgada por la Asociación Civil Antarkos en reconocimiento a su actividad continuada a lo largo del tiempo.
Además de su trabajo como jurista, Puceiro fue un prolífico escritor y dramaturgo, con varias obras registradas en AGADU en sus años de juventud y dejó numerosas publicaciones sobre temas antárticos, de donde destacamos:
“Antártida, Continente de los más para los menos" publicado en colaboración con los Dres. Hebert Arbuet Vignali y Belter Garré Copello.
"La República Oriental del Uruguay en la Antártida, continente del futuro", publicado en la Revista Diplomática del Instituto Artigas del Servicio Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores Nº 3, en 1985.
"Los nuevos caminos jurídicos del Sistema Antártico: La Convención para las reglamentaciones de las actividades sobre recursos minerales antárticos”, publicado en la Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Nº 3-4, en 1988.
"¿Muerte o resurrección? El sistema del Tratado Antártico a los 30 años de su creación" publicado en Intermundo del Centro de Estudiantes de Relaciones Internacionales en Montevideo en 1991.
"El Sistema del Tratado Antártico: treinta años y algo más", publicado por la Fundación de Cultura Universitaria en 1994.
Y un texto magnífico titulado “El sistema del Tratado Antártico en sus bodas de oro”, publicado en la Revista de la Facultad de Derecho Nº 28, en 2014 donde además de resumir la importancia del Tratado Antártico en ese medio siglo, agregó frases memorables, que ayudan a comprender el espíritu antártico, como estas:
“…quien quiera jactarse de conocer la Antártida en su misteriosa y milagrosa individualidad y realidad, debe ineludiblemente vivir dos experiencias iniciáticas básicas. En primer término lógicamente conocer la Antártida. Y en segundo lugar, participar activamente en una Reunión Consultiva, especie de microcosmos antártico fuera de la Antártida, pero Antártida de todos los modos”.
“El Sistema del Tratado Antártico ha demostrado ser constructivo, eficiente, visionario, y seguro. También ese Sistema ha resultado ser flexible, dinámico y adaptable a las cambiantes realidades, estando abierto a toda la comunidad internacional y aglutinando en su seno Estados de muy diferentes naturalezas”.
“De conjetura a continente, de continente a fundamento de un Sistema único, de fundamento a metáfora. Y es en este último terreno que nos parece indudable la relación metafísica que se da entre la Antártida y los seres humanos. Se da en un pacto de convivencia armónica y de influencia de aquélla sobre éstos, para iluminar el camino del conocimiento interno propio y la reflexión sobre nosotros mismos. De ello se dan numerosos testimonios. Un veterano explorador antártico expresó "En la Antártida hay muy pocas tentaciones, mentalmente el hombre es allí invulnerable, está tan remoto de la lucha humana, de las incertidumbres económicas y existenciales, de las políticas y de las guerras, que el hombre se da cuenta de que al fin y al cabo todo eso no significa nada".
Nuestro reconocimiento a la obra y al legado que nos dejara el Dr. Roberto Puceiro.
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Hay mucho más para conversar sobre este y otros temas, así que para saber más sobre la Antártida y su historia, los invitamos a seguirnos el sábado próximo, en Crónicas Antárticas, por Radio Uruguay.
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Referencias
Revista de la Secretaría del Tribunal Permanente de Revisión del MERCOSUR (RSTPR) - Número en
Homenaje al Dr. Roberto Puceiro Ripoll, Año 2 - Nº 3 – Asunción, Paraguay, 2014
Puceiro Ripol, R. (2014).
El sistema del Tratado Antártico en sus bodas de oro. Revista De La Facultad De
Derecho, (28), 113-123. Consultado el 23oct2018
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