sábado, 17 de marzo de 2018

Volando en la Antártida


Uruguay en la Antártida: el empleo del avión como medio de transporte

por Waldemar Fontes

Esta crónica fue preparada para “Proyección a la Antártida” del programa Proa al Mar del sábado 17 de marzo de 2018, que se trasmite por Radio Uruguay. 


C130 de la FAU, aterrizando en la Antártida

En 1928, llegaba a nuestras costas la expedición liderada por el australiano Sir Hubert Wilkins, con el objetivo de instalar una base logística para acondicionar aquí, los primeros aeroplanos que volarían en la Antártida.  Una vez hechas las comprobaciones, embarcaron en Montevideo, rumbo a la isla Decepción, donde se realizaron los primeros vuelos antárticos.

Al año siguiente, en 1929, el americano Richard Byrd, sobrevoló por primera vez el polo sur. 


En 1934, Montevideo recibió a la Expedición Lincoln-Ellsworth que recaló en el puerto con el buque Wyatt Earp que traía a bordo el avión “Polar Star”, que fue trasladado a un campo de aviación que era administrado por la empresa Air France, cerca de Pando, donde hoy funciona la Escuela Militar de Aeronáutica. Luego de pasar el invierno en Montevideo, se embarcaron rumbo al Continente Blanco, logrando volar sobre la Península Antártica, hasta el Mar de Ross.
En 1947, los Estados Unidos de América, llevaron a cabo unas gigantescas operaciones, llamadas “HighJump” y “WindMill”, la primera basada en aviones y la segunda en helicópteros, bajo el Comando del Almirante Richard Byrd, movilizando más de 4000 efectivos.
Como reacción, Argentina envió su primera misión aérea a la Antártida, en diciembre de 1947, sobrevolando el círculo polar al mando del Contraalmirante Gregorio Portillo.
En 1956, un avión C47 de la Fuerza Aérea de los EE.UU. aterrizó por primera vez en el Polo Sur, comenzándose entonces la construcción de la base americana Amundsen-Scott.
En 1964, un joven piloto de la Fuerza Aérea Uruguaya, el entonces Tte. 2do. Roque Aíta, presentó un proyecto para organizar un vuelo uruguayo al Polo Sur, el cual fue considerado para su estudio, pero que nunca pudo llevarse a cabo.
Luego del ingreso de Uruguay al Tratado Antártico, se había comenzado a enviar científicos a las bases de países amigos, pero se hacía necesario concretar una forma de poder llegar a la Antártida por medios propios y así fue que desde la Fuerza Aérea Uruguaya se comenzó a implementar el proyecto de acondicionar un avión Fairchild FH 227, con tanques suplementarios para darle mayor autonomía de vuelo, concretando el proyecto el 28 de enero de 1984, cuando aterrizó por primera vez un avión de bandera uruguaya en la Antártida.
Esta operación, denominada “Primera misión antártica uruguaya”, transportó una delegación del Instituto Antártico Uruguayo, quienes con el apoyo de los chilenos, establecidos en la Base Tte. Marsh, eligieron el lugar del futuro asentamiento de la Base Artigas y estudiaron las formas de abastecerla en el futuro.
En diciembre de 1984, se concretó un segundo vuelo, el que transportó al personal que comenzaría con la construcción de los primeros edificios de la Base Artigas, realizándose varios vuelos más en la campaña de verano 1984-1985 en la que se completó la base y se comenzaron con los primeros trabajos científicos, operando con aviones Fokker F27, incorporándose luego los aviones Aviocar Casa C212.



Hasta 1991 se continuó operando con los aviones Fairchild y los Aviocar, los que en 1992 fueron reemplazados por dos Hércules C130B, con los que comenzó una etapa de crecimiento de la actividad antártica uruguaya.


En 1991, la aviación naval contribuyó con un avión Beechcraft B200T que realizó el primer reconocimiento a la Caleta del Vanguardia en la costa occidental de la Península Antártica.
En ese mismo año, la FAU incursionó en la exploración espacial, a través de la instalación de una estación que medía la absorción ionosférica del ruido cósmico en la latitud antártica, con la finalidad de estudiar cómo se podrían mejorar los enlaces radioeléctricos a larga distancia. Esa estación funcionó hasta los años 2001-2002.


En 1992, se comenzó a operar con un helicóptero Bell 212, estacionado en la base Artigas, lo que permitió que se hicieran algunas descargas y movimiento de materiales pesados y el traslado de científicos a lugares distantes, con un amplio radio de cobertura.
En 1994, atendiendo a una invitación de la Empresa Adventure Network International (ANI) fueron enviados en una misión de familiarización un piloto y un meteorólogo al campamento de esa empresa en la zona denominada "Patriot Hills". El Capitán Meteorólogo Anthony Machado, permaneció 20 días en el área, tomando contacto con las diferentes actividades aéreas que allí se hacían, lo que permitió que en la campaña de verano 1995-1996, se instalara una estación receptora de satélites meteorológicos, brindado un valioso apoyo a la empresa y al conocimiento de la operativa aérea en regiones polares.
El 31 de enero de 1996, después de varias pruebas de vuelo, el helicóptero FAU 031, realizó el primer vuelo desde la Isla Rey Jorge, hasta la Península Antártica, posándose sobre un glaciar continental y regresando a base en el mismo día.
Esa prueba fue el antecedente de los vuelos que se comenzaron a efectuar a partir de 1998-1999, cuando se abrió la Estación Científica Ruperto Elichiribehety en el Continente Antártico y se contó con ese apoyo hasta 2002, cuando la crisis económica que afecto al país, obligó de redistribuir los medios, dejando de contarse con esa aeronave en la Base Artigas.

Los aviones Hércules C130 han sido reponteciados y continúan prestando servicios, no solo para contribuir a las actividades propias del Uruguay sino también en apoyo a otros operadores antárticos, habiendo volado desde Punta Arenas, Ushuaia, Río Gallegos, Malvinas y aterrizando en la Base Frei de Chile, en la isla Rey Jorge y en la Base Marambio, de Argentina. 
También se ha contado con el apoyo de helicópteros embarcados en el buque ROU 04 Artigas, en las campañas de 2006-2007 hasta 2010, lo cual fue una valiosa contribución que debería continuarse, para mejorar las actividades logísticas de apoyo a las bases y las tareas de investigación para los científicos que deban desplazarse a zonas de muestreo de difícil acceso.
El 17 de marzo, se celebra el aniversario de la Fuerza Aérea Uruguaya, pionera de nuestra actividad antártica, y el avión Fairchild FH227 matrícula FAU 572, que hiciera aquel primer vuelo histórico en 1984, hoy descansa como monumento en la Base Aérea Nº 1 en Carrasco.



El 17 de marzo de 2003, el Grupo Simbólico de Transporte Aéreo Nº 346 descubrió una estela, en un monolito junto al avión, que dice: "En reconocimiento a las aeronaves, tripulaciones y personal técnico de la Fuerza Aérea, que han hecho posible la presencia de Uruguay en la Antártida".
Vaya pues nuestro homenaje.

Referencias
1.     La Primera Misión Antártica Uruguaya, por Waldemar Fontes
http://uruguay_antartico.blogspot.com.uy/2014/01/30-anos-de-la-primera-mision-antartica.html

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