sábado, 30 de junio de 2018

Mid-Winter


El Solsticio de Invierno, es un momento de recogimiento y de replanteo de las cosas. Coincide con las festividades de San Juan y también con las celebraciones del Año Nuevo de los pueblos originarios de América. Esto indica un fin de ciclo, relacionado simbólicamente a lo agrario, donde luego de las cosechas del verano, la tierra descansa y se prepara para recibir las semillas, que dará frutos cuando el sol renueve su carrera y brille de nuevo, dando vida.  Desde el año 2016, el 21 de junio ha sido designado en nuestro país, como "Día de la Confraternidad Antártica"

Esta crónica fue preparada para “Proyección a la Antártida” del programa Proa al Mar del sábado 30 de junio de 2018, trasmitido por Radio Uruguay

La celebración del Mid-Winter - Solsticio de Invierno - 
Día de la Confraternidad Antártica
por Waldemar Fontes

el 21 de junio de 1916, el buque Instituto de Pesca Nº 1,
al mando del TN Elichiribehety, recibía el invierno en latitudes antárticas

El 21 de junio de 1916, por primera vez ondeaba el pabellón de la República Oriental del Uruguay en aguas antárticas en pleno invierno austral. Eran los marinos que a bordo del “Instituto de Pesca” Nº 1, intentaban encontrar una ruta para penetrar los hielos que fieramente cerraban el acceso al recate e los náufragos de la expedición de Shackleton que aguardaban ayuda en la Isla Elefante.

Aquel 21 de junio, sin embargo no fue el primer invierno antártico que era recibido por uruguayos. Ya en 1904, Luciano Valette, como científico integrante de la dotación argentina de la Base Orcadas invernaba en la que es hoy la base antártica más antigua.

En la propia tripulación del buque "Instituto de Pesca" Nº 1, navegaba un ballenero afincado en Montevideo, de origen noruego, Williams Thomas, que fue contratado por su experiencia en dos invernadas en la base Orcadas, en 1905 y 1907. También debemos mencionar a William R. Bruce, afincado en Uruguay, quien además de una expedición antártica en 1907 a bordo del “Austral”, había invernando en Orcadas en 1908.

En 1898, la expedición de Adrián de Gerlache, se vio obligada a invernar en la Antártida, cuando su buque, el “Bélgica” quedó atrapado en los hielos.

En 1899, la expedición británica Southern Cross a cargo de Carsten Borchgrevink fue la primera en invernar intencionalmente, instalándose en el cabo Adare, en el mar de Ross, donde construyeron su campamento predecesor de la Expedición Discovery de 1902, dirigida por Sir Robert Falcon Scott e integrada por Shackleton.

En 1903, la Expedición Escocesa de William Speirs Bruce, pasó el invierno en la actual base Orcadas y según dice una crónica: “Para festejar el día más corto del año, el solsticio del 21 de junio a partir del cual habría cada vez más tiempo de luz, se hizo una fiesta. Los señores Guiness habían donado a la expedición dos barriles de cerveza negra" (...)

Otra celebración del Mid-Winter, se hizo durante la Expedición Nimrod, cuando el grupo liderado por Shackleton, se reunió en la cabaña de “Cape Royds”, cerca de la actual base Mc Murdo, el 21 de junio de 1908, conmemorando el Solsticio de invierno al estilo de la Navidad, como se celebraba en el hemisferio norte.

La organización de fiestas en el solsticio de invierno es una tradición ancestral que viene de las culturas donde el ciclo solar es más evidente, es decir en las regiones más al norte y más al sur del planeta.

Pueblos que no tuvieron contacto entre sí, viviendo en extremos opuestos del planeta, descubrieron que en medio del invierno, había un día que marcaba el final de la oscuridad, a partir del cual el retorno de la luz era posible y por lo tanto el triunfo de la vida sobre la oscuridad y el frío.

El 11 de mayo de 2016, según figura en Oficio 221/Subsec/16, el Ministro de Defensa, Dr. Jorge Menéndez, comunicaba al Instituto Antártico, que “se autoriza la Institucionalización para la Conmemoración del Mid Winter por parte de ese Instituto, los días 21 de junio de cada año, tanto en el país como en sus Bases Antárticas”, formalizando así solicitud que se había planteado, para institucionalizar esta fecha y los eventos que se venían celebrando en torno a ella.

En la exposición de motivos, se planteaba que cada año en estas fechas, se realizan festejos e intercambian saludos entre los países que integran el Sistema del Tratado Antártico y entre el personal que pasa el invierno inverna en sus bases, dando lugar a un día de la Confraternidad Antártica, consagrado internacionalmente, que conlleva un momento de reflexión para quienes se encuentran recibiendo el rigor del invierno bajo la larga noche polar.

En nuestra Base Científica Antártica Artigas, existe ya una tradición que viene desde 1986, cuando se concretó la primera invernada y que se fue haciendo más notoria a medida que cada dotación fue dejando testimonios de cómo celebraron ese particular momento.

En 1987, decía Orosmán Pereira, jefe de la BCAA, en su libro Uruguay y uruguayos en la Antártida decía: 
“Es tradicional en estas latitudes, que al comienzo del invierno, el 21 de junio de cada año, cada Base realice un festejo colectivo, dentro de su recinto, para conmemorar el inicio de la temporada. Estas reuniones se desarrollan en un clima de alegría, gran confraternidad y calor humano.

Como si se tratara de una pequeña Babel, hombres de distintos países, tal cual es común en la Antártida, se unen para festejar el día más corto del año, ya que a partir del mismo, aunque aún queda mucho camino por recorrer, éstos, poco a poco, se irán haciendo cada vez más largos, aunque no lo parezcan.

En la oportunidad a la que voy a hacer referencia, teníamos dos invitaciones. Una, de Base Marsh (chilena), para el 21 de junio y la otra, de Base Bellinghausen (URSS), el día siguiente, el 22 de junio.

Lamentablemente, los uruguayos no podíamos realizar este tipo de celebraciones, ya que los medios materiales y espacio físico de que disponíamos, no nos permitían llevarlas a cabo.

Ante estas dos invitaciones, se dividió la dotación en dos grupos, a efectos de que participe de ellas la mayor cantidad de personal que fuera posible, sin que por ello, se afectara la seguridad de nuestra Base. A la primera de ellas, concurrí yo en persona, acompañado de tres integrantes de la dotación. Al día siguiente, concurriría el 2o. Jefe, con otros tres integrantes de la dotación.
La fiesta en la Base chilena, en particular, comenzó por la mañana, con un campeonato de ski. Luego, pasamos a entretenernos con un fútbol antártico, llamémoslo así, y finalmente, un almuerzo. ¿Qué es el fútbol antártico? Pues, una mezcla de handball, fútbol de salón y rugbyComo si se tratara de una pequeña Babel, hombres de distintos países, tal cual es común en la Antártida, se unen para festejar el día más corto del año, ya que a partir del mismo, aunque aún queda mucho camino por recorrer, éstos, poco a poco, se irán haciendo cada vez más largos, aunque no lo parezcan. En la oportunidad a la que voy a hacer referencia, teníamos dos invitaciones. Una, de Base Marsh (chilena), para el 21 de junio y la otra, de Base Bellinghausen (URSS), el día siguiente, el 22 de junio. Lamentablemente, los uruguayos no podíamos realizar este tipo de celebraciones, ya que los medios materiales y espacio físico de que disponíamos, no nos permitían llevarlas a cabo. Ante estas dos invitaciones, se dividió la dotación en dos grupos, a efectos de que participe de ellas la mayor cantidad de personal que fuera posible, sin que por ello, se afectara la seguridad de nuestra Base. A la primera de ellas, concurrí yo en persona, acompañado de tres integrantes de la dotación. Al día siguiente, concurriría el 2o. Jefe, con otros tres integrantes de la dotación. La fiesta en la Base chilena, en particular, comenzó por la mañana, con un campeonato de ski. Luego, pasamos a entretenernos con un fútbol antártico, llamémoslo así, y finalmente, un almuerzo. ¿Qué es el fútbol antártico? Pues, una mezcla de handball, fútbol de salón y rugby”.

En 2007, la dotación Antarkos 23, publicaba en su blog un saludo para estas fechas, que decía:
“La Dotación Antarkos 23 de la Base Científica Antártica Artigas, tiene el agrado de saludarlos en este Solsticio de invierno. Esperamos que al igual que en nuestra base, los lazos de unión, la solidaridad y la confraternidad antártica primen sobre las diferencias y que el momento de recogimiento y meditación de la noche más larga, sirva para extraer lo más puro que exista en nuestros corazones. Aprovechando la ocasión, los invitamos a acercarse hasta nuestra base, la noche del 21 de junio de 2007, donde haremos un brindis por el solsticio y una ceremonia de “recepción” de los novatos que por primera vez sienten en su piel el rigor del invierno antártico. Feliz solsticio de invierno, Feliz día de la confraternidad antártica…”

En años más recientes, fueron célebres los videos que interpretaron los integrantes de las dotaciones con versiones de canciones famosas como “Call me maybe” o “Despacito”.

Desde 2015, la Asociación Antarkos, organiza la tradicional cena del midwinter, a la que se invita a participar a las personas con espíritu antártico, donde además de disfrutar una comida de olla apropiada para los fríos inviernos de Montevideo, se realizan otras actividades, como ser la quema de los deseos, o el conjuro de la queimada, amenizado con anécdotas, cuentos y leyendas antárticas.


Cada año, en torno al 21 de junio, celebramos el Solsticio de Invierno austral, en conjunto con nuestra gente que está en la Base Científica Antártica Artigas y nos comunicamos en directo con ellos, para darles fuerza y apoyo moral.

A partir de la institucionalización de la celebración por parte del Instituto Antártico Uruguayo, como Día de la Confraternidad Antártica, se contribuye a la toma de conciencia que debemos tener todos los uruguayos sobre los intereses nacionales en el Continente Helado y sobre las posibilidades de futuro que allí existen.

El Solsticio de Invierno, es un momento de recogimiento y de replanteo de las cosas. Coincide con las festividades de San Juan y también con las celebraciones del Año Nuevo de los pueblos originarios de América.

Esto indica un fin de ciclo, relacionado simbólicamente a lo agrario, donde luego de las cosechas del verano, la tierra descansa y se prepara para recibir las semillas, que dará frutos cuando el sol renueve su carrera y brille de nuevo, dando vida.

momento de la cena del midwinter 2016
En todas las tradiciones, la celebración se hace en familia, o sea reuniendo grupos humanos, para darse fuerza unos a otros, compartiendo lo que se tiene para salir adelante del duro trance del invierno que aún queda por delante.

Es un momento mágico donde el amor y la fraternidad hacen posible el triunfo de la luz y es un momento de celebración que está por encima de cualquier religión o concepción filosófica, puesto que tiene que ver con lo esencial del ser humano, que es reunirse para juntar fuerzas y salir adelante cuando la oscuridad parece haberse apoderado de todo, porque juntos, al calor de la fraternidad más pura y con amor, será posible encender la luz del sol nuevamente, para que el ciclo se reinicie, una y otra vez. 



En este Mid-Winter nos plegamos a los deseos de buenaventura para los que invernan en la Antártida y para los que preparan sus proyectos para llevarlos a cabo en el ciclo que vendrá.

Celebremos la confraternidad y contagiémonos del espíritu antártico, que se manifiesta en todo su esplendor cuando nos encontramos solos, alejados de los afectos y enfrentados a la oscuridad y al frío extremo, pues en esos momentos, reunidos, en familia y con amor, seremos capaces de hacer brillar de nuevo la llama que ilumine el camino del progreso y de la solidaridad.

¡Feliz Solsticio de Invierno, Happy Mid-Winter! - Que viva la Confraternidad Antártica!


Referencias:
Copos de Nieve Nº 12 – 14 de junio 2009

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