sábado, 17 de febrero de 2018

La creación del SCAR y la actividad científica del Uruguay en la Antártida

Crónicas Antárticas
Por Waldemar Fontes

Esta crónica fue preparada para el segmento “Proyección a la Antártida” del programa Proa al Mar del sábado 17 de febrero de 2018, trasmitido por Radio Uruguay. - 
Escuchar el programa.


Se han cumplido 60 años de la primera reunión del Comité Científico de Investigación Antártica, (SCAR por su sigla en inglés), llevada a cabo en la Haya en Holanda, del 3 al 5 de febrero de 1958.
Este comité científico que hoy impulsa y promueve la investigación en torno a la Antártida y los mares que la rodean, fue creado a partir de las actividades llevadas a cabo durante el Año Geofísico Internacional 1957-1958 (IGY).
En 1954, el Consejo Internacional de Uniones Científicas (ICSU) había comenzado la preparación del AGI, con el objetivo de establecer un programa de cooperación multinacional.
En julio de 1955 la Unión Geodésica y Geofísica Internacional (IUGG), convocó a una Conferencia Antártica en París, de la cual participaron delegados de Noruega, Inglaterra, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Argentina y Chile.
En octubre de 1955, en Uruguay, se hicieron gestiones para participar de las actividades del IGY y en noviembre del mismo año, se planteó formalmente el tema, en la 4ª Sesión de la Semana Geográfica, organizada por el Instituto Nacional de Investigaciones Geográficas, en la Facultad de Arquitectura de la UdelaR.
En Febrero de 1956 llegaron al Uruguay dos delegados del Comité Internacional Organizador del AGI, invitando a nuestro país a participar en las investigaciones científicas que se planeaban.  
Ante la invitación, se creó el Comité Nacional para el Año Geofísico Internacional, que inicialmente estuvo integrado por Félix Cernuschi, Jorge Chebataroff y Rodolfo Méndez Alsola, a los que luego se agregarían otros geógrafos compatriotas.
A partir del buen suceso que tuvo el IGY, se creó en París un organismo internacional que se denominó Comité Especial para la Investigación Antártica (Special Comitee for Antarctic Research), antecesor del actual Scientific Comitee on Antartic Reseach.
Lamentablemente, la actividad uruguaya fue descontinuada y no se participó oficialmente de las reuniones internacionales que se gestaron seguidamente y que concluyeron con la creación del SCAR y la formulación del Tratado Antártico que fuera firmado en Washington el 1º de diciembre de 1959.
En la década de 1960, el profesor Julio César Musso, comenzó una campaña por la que intentaba despertar el interés de los uruguayos por la Antártida y el ingreso de la República al Tratado Antártico, ajustándose a su normativa para realizar actividades de investigación científica.
En esos años, el Profesor Musso seguía atentamente lo que se proponía desde el SCAR.  En una nota del Diario La Mañana ([i]), explicaba en la prensa, su “Proyecto Nacional Antártico”, en donde proponía: 1)    Crear la Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica, 2)   Apoyar actividad de balleneros, 3)    Instituto de Enseñanza del Antártico, 4) Publicar una revista Antártica y 5)  Primera misión científica uruguaya a la Antártida
En 1975, el Instituto Antártico Uruguayo, pasó a depender del Ministerio de Defensa Nacional.  Como despedida del período que se cerraba, el Consejo Directivo del IAU, presidido por el Prof. Musso, expresaba lo siguiente: ([ii])
... Largo ha sido el camino en esa transición, cuya pauta más importante fue la organización de la Primera Convención Nacional Antártica del 24 al 27 abril de 1970, que integró Investigadores y Profesores de la Universidad de la República, Oficiales Superiores de las FFAA y Funcionarios Técnicos de Entes Autónomos del Estado, …
El Consejo Directivo recibió, acorde a sus estatutos, recomendaciones de afiliación a instituciones vinculadas con el Consejo Internacional de Uniones Científicas, a saber: el Comité Científico de Investigación Antártica (S.C.A.R.), la Unión Internacional Astronómica y la Conferencia Internacional Ballenera de Londres.
Explicaba Musso: -Se obtuvo el reconocimiento del S.C.A.R. luego de la comunicación Científica al XI Simposio del mismo en Oslo, Noruega, en agosto de 1970.
Y seguía diciendo: A partir del XI Simposio del S.C.A.R. en 1970, el Instituto Antártico Uruguayo quedó vinculado con todos los países miembros del Tratado Antártico, adecuando progresivamente su organización, publicaciones y trabajos acorde con las normas insertas en el Manual del S.C.A.R.,


El 29 de junio de 1987 Uruguay ingresó como miembro asociado al SCAR, siendo aceptado como miembro pleno, el 12 de setiembre de 1987.
Actualmente los delegados de nuestro país ante el SCAR, son el Dr. Alvaro Soutullo, Director de Coordinación Científica del IAU y el Dr. Juan Cristina, Decano de la Facultad de Ciencias de la UdelaR.
El actual presidente del SCAR, es el Profesor Steven Chown, de la Universidad de Monash en Australia, quien manifestó que: “En los últimos 60 años, los científicos antárticos han realizado sorprendentes descubrimientos que han cambiado la forma en que vemos nuestro mundo … Estos descubrimientos han influido en las políticas globales para prohibir el uso de químicos que agotan la capa de ozono; proteger los ecosistemas del Océano Austral y generado insumos sobre las discusiones internacionales referidas al cambio climático.”
La última reunión del SCAR, se celebró en Kuala Limpur en Malasia en agosto de 2016 y la próxima reunión de delegados, junto a la Open Science Conference, se llevarán a cabo este año en Davos, Suiza, del 15 al 27 de junio de 2018, bajo el lema “Donde los polos se encuentran” www.polar2018.org



[i] Diario "La Mañana", Dir.: Carlos Manini Ríos, Año XLIV, No.: 15.625, de Sábado 18 de marzo de 1961, pág.: 4. Transcripto del original, disponible en la Biblioteca Nacional, por Delia Musso.
[ii] Fuente: págs. 3 y 4 de la “Publicación Nº 18” del Instituto Antártico Uruguayo. 1975

domingo, 11 de febrero de 2018

50 años de la fundación del Instituto Antártico Uruguayo

Crónicas del Uruguay y la Antártida
Por Waldemar Fontes
Esta crónica fue preparada para el segmento “Proyección a la Antártida” del programa Proa al Mar del sábado 10 de febrero de 2018, trasmitido por Radio Uruguay. - Escuchar el programa.


En una calurosa tarde de verano, el 9 de enero de 1968, un grupo de personas conversaba sobre el frío que haría en la Antártida y uno de ellos, tenía una idea, una visión: Uruguay debía estar en la Antártida.
Desde la azotea de la casona de la calle Ascasubí 4286, en el barrio La Teja, se podía apreciar, la bahía del puerto de Montevideo y desde allí, él lo sabía, era fluido el tránsito de buques hacia el sur.
La bahía, protegida por la Fortaleza del Cerro era, donde en 1776 la Corona Española había establecido el Apostadero Naval, que ejercía jurisdicción, desde estas costas, hacia el sur, incluyendo las tierras que se pudieran descubrir, en las heladas regiones desconocidas.
En la misma zona, a mediados del Siglo XIX, Samuel Lafone había establecido un saladero y fundado un pueblito con casas de teja, que dio nombre al barrio.  Expandiéndose, comenzó con la caza de lobos marinos en costas cercanas y luego, se fue más al sur, tras la caza de ballenas, estableciéndose en las Islas Malvinas, a la vez que se mantenía una línea marítima que por muchos años fue el principal medio de transporte y comunicación hacia las Islas y el Cabo de Hornos.
La proyección uruguaya a la Antártida, había quedado detenida luego de 1916, cuando el buque Instituto de Pesca Nº 1, navegara al sur del paralelo 60º en pleno invierno antártico, para volver a Montevideo y después de años de navegación, depositar su estructura a corroerse hasta desaparecer en la playa de Capurro, cerca de La Teja.
En el verano montevideano de 1968, la potencialidad del puerto y su proyección al sur, seguían estando allí.  Solo faltaba un visionario que le diera forma y ese era el Profesor Julio César Musso.
Diez años atrás, Musso había emprendido una cruzada tratando de concientizar a la población y las autoridades acerca de la importancia de participar de las actividades que se venían gestando para la organización del Año Geofísico Internacional 1957-1958, que culminara con la firma del Tratado Antártico de 1959.
En una nota publicada en el Diario La Mañana, el 19 de marzo de 1961, Musso planteaba un “Proyecto Nacional Antártico”, en donde proponía: crear una Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica, apoyar las actividades relacionadas a la caza de ballenas, fundar un Instituto de Enseñanza del Antártico, publicar una revista Antártica y planificar la primera misión científica uruguaya a la Antártida.
En base a este proyecto, en junio de 1962, publicó el primer número de la revista, "Antártida Uruguaya - por la creación de la Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica", en cuyo titular expresaba la siguiente propuesta.

Nos proponemos organizar la primera expedición científica uruguaya al Continente Antártico, radicando una estación de observación meteorológica, electromagnética y de radiocomunicaciones, ampliación de estudios oceanográficos”… y adjuntaba un mapa, con una flecha que indicaba el destino de esa expedición y la ubicación de una futura base científica, que llamaba “Artigas”.
En la mañana del martes 9 de enero de 1968, se habían reunido en la casa del Profesor Musso, en La Teja y habían firmado el Acta de Fundación, por la cual se aprobaban los estatutos del Instituto Antártico Uruguayo, diciendo:
En Montevideo, República Oriental del Uruguay, el día nueve de enero de mil novecientos sesenta y ocho, a la hora 10, se reúnen los fundadores del INSTITUTO ANTARTICO URUGUAYO, en el local social de la calle Ascasubí 4286 de dicha ciudad, convocados especialmente entre sí, a los efectos de aprobar los Estatutos de dicho Instituto, conforme el texto ahora inserto en papel sellado números: B-2783804 y dorso, 2783805 y dorso, 2783806 y dorso, 2783810 y dorso, 2783811 y dorso. 2803554 y dorso, 2727726 y dorso y 2727727 y dorso hasta ante penúltima línea, así como otras providencias concordantes.
Los Fundadores: Don Mario S. Musso, credencial cívica BUB-2819, de nacionalidad uruguayo, don Mario H. Mignot, credencial cívica BBB-15320, de nacionalidad uruguayo, Don Ricardo Piaggio, credencial cívica BAB-11770 de nacionalidad uruguayo, Don Julio C. Musso, credencial cívica BUB-3239, de nacionalidad uruguayo y Don Fernando C. Souto, credencial cívica BCA-40455, de nacionalidad uruguayo, RESUELVEN:
PRIMERO: Aprobar íntegramente el texto de los Estatutos que regirán al Instituto Antártico Uruguayo, cuyo detalle precedente y conforme los folios ahora en papel sellado ya citado, se someten a la consideración del Ministerio de Cultura, para la obtención de la pertinente personería jurídica, de conformidad con el Artículo 21 del Código Civil de la República.
SEGUNDO: Designar en este acto y por unanimidad, al señor Escribano Don Carlos A. Denby para la presentación, protocolo, gestión y certificaciones notariales necesarias, para la obtención de la pertinente personería jurídica.
TERCERO: Autorizar por unanimidad y con las más amplias facultades, al Prof. Julio C. Musso, para que acepte las modificaciones que pudiere indicar el Poder Ejecutivo, por la vía pertinente, de estos Estatutos.
CUARTO: Constituir en este acto, el primer Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo, con la salvedad de que actuarán a plena responsabilidad civil y personal y hasta la fecha de la pertinente autorización de la personería Jurídica.
SÉPTIMO: Habiéndose agotado el temario de la reunión, con la aprobación de lo prece­dentemente indicado, el Secretario da lectura completa del texto de la presente Acta de Constitución, siendo la hora catorce, procediéndose a la rúbrica y firma, por cada uno de los Fundadores.
CERTIFICO que las firmas que anteceden son auténticas y pertenecen a las personas de mi conocimiento que llevan los nombres de Mario S. Musso, Mario H. Mignot, Ricardo Piaggio, Fernando Souto y Julio C. Musso. EN FE DE ELLO y a solicitud de parte interesada, siento el presente que sello, signo y firmo en Montevideo y en la precitada fecha.
Carlos A. Denby

En el grupo de personas que firmaron el acta, figuran su hermano, Mario S Musso (fallecido en 1991), un empresario vinculado al transporte de valores, en la empresa Juncadella Musso y padrino de su hija, Delia y Ricardo Piaggio, cuñado de ambos, casado su hermana Esther Musso de Piaggio.
El profesor Julio Musso, se dedicaba al transporte y tuvo diversos emprendimientos, pero desde 1958, dedicó su vida a la prédica por lograr que el Uruguay estuviera en la Antártida. Tenía tanta fe en su visión, que hipotecó su casa de la calle Ascasubí, para disponer de dinero para seguir adelante con su cruzada.
Julio César Musso, fue el primer Presidente del Instituto Antártico Uruguayo y dirigió sus trabajos hasta el 28 de agosto de 1975, fecha en que fue oficializado, pasando a depender del Ministerio de Defensa Nacional, evolucionando hasta ser el pujante Instituto estatal que hoy dirige las actividades antárticas de nuestro país.
Musso, nunca pudo conocer la Antártida y en sus últimos años quedó relegado y su aporte, olvidado.   Murió en agosto de 1984, sabiendo que en enero de ese año, una misión uruguaya había llegado a la Antártida por sus propios medios.
En este verano austral de 2018, una embarcación destinada a la investigación científica, fue botada en la Base Artigas bautizada con su nombre, a manera de homenaje al fundador del Instituto Antártico Uruguayo, hace 50 años.
Lancha científica "Prof. Julio C. Musso" lista para ser botada en al servicio en la Base Científica Antártica Artigas en enero 2018.   Foto RRPP IAU




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